Me considero una persona cálida, cercana y curiosa, algo que me ha guiado tanto en mi vida personal como profesional. Esa curiosidad me impulsa a seguir profundizando en la comprensión del ser humano y a mantenerme en formación constante, para ofrecer un acompañamiento terapéutico riguroso, actualizado y sensible a las necesidades únicas de cada persona.
Entiendo la psicoterapia como un espacio de encuentro auténtico, libre de juicio, un lugar seguro donde poder mirar hacia dentro, sanar heridas, generar conciencia y autoconocimiento. Acompaño desde una actitud de respeto profundo, presencia y escucha, confiando plenamente en la capacidad que cada persona tiene para transformar su propio dolor en una fuente de crecimiento y cambio.
Me considero una persona cálida, cercana y curiosa, cualidades que me han guiado tanto en mi vida personal como profesional. Esa curiosidad me impulsa a seguir profundizando en la comprensión del ser humano y a mantenerme en constante formación, para ofrecer un acompañamiento terapéutico riguroso, actualizado y sensible a las necesidades únicas de cada persona.
Me gradué en Psicología por la Universidad de Barcelona, donde también realicé el Máster en Terapia Cognitivo Social. Completé además el Máster en Práctica Clínica y el Máster en Psicología General Sanitaria a través de la Universidad de Valencia. Dentro de mi inquietud por aprender, realicé el Experto en Trauma y EMDR en la UNIR, junto con diversas formaciones complementarias impartidas por el Colegio Oficial de Psicólogos y otras instituciones.
Esta base académica, unida a mi experiencia clínica y al compromiso constante por seguir aprendiendo, me permite abordar los procesos terapéuticos con profundidad, respeto y flexibilidad.
Mi enfoque terapéutico integra una mirada constructivista, humanista y sistémica, lo que significa que concibo a cada ser humano como un ser en constante construcción, capaz de resignificar su historia y elegir nuevos caminos desde la conciencia y la libertad. Creo que cada persona es experta en su propia vida, y mi labor es acompañar desde un lugar genuino, sin juicio, ayudando a desplegar los recursos internos que muchas veces quedan ocultos tras el dolor o la confusión.
Concibo el proceso de psicoterapia como un espacio de encuentro y libre de juicio: un lugar seguro donde mirar hacia dentro, sanar heridas, generar conciencia y fomentar el autoconocimiento. Acompaño desde una actitud de respeto profundo, presencia y escucha, confiando plenamente en la capacidad que cada persona tiene para transformar su propio dolor en una fuente de crecimiento y cambio.